LAS TRAMPAS DE LA SERENIDAD Y DE LA FUERZA DE LA VOLUNTAD

En el tema de comportamientos estas dos trampas son muy comunes:

1) La de la serenidad; has escuchado «Dios dame la serenidad para aceptar aquello que no puedo cambiar, el coraje para cambiar lo que sí puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia»; cuando le pregunto a las personas ¿Por qué llegas tarde? muchos responden «Así soy yo», es como «Así me hizo Dios»; Dios no te hizo impuntual o fumador o sedentario o gastador…¡Son hábitos basados en lo que crees!; no caigas en la serenidad (conformismo), creencias y hábitos pueden modificarse; hay herramientas científicas

2) La de la fuerza de la voluntad; Nos han dicho «Si cambias es sólo cuestión de fuerza de la voluntad, si no cambias es que no la tienes»; las investigaciones demuestran que la voluntad no es una fuerza sino una habilidad que puede desarrollarse, no es genética, la puedes adquirir mediante la práctica; cualquier mal hábito tiene momentos de alta tentación (fumar en las fiestas, gastar en las quincenas, etc.); si diseñas comportamientos distractores puedes evitar los malos hábitos; demostrado, hacer algo que te distraiga por 10 ó 15 minutos, hace que la tentación desaparezca (vean el experimento de los bombones de Walter Mischel y la versión del mismo de Albert Bandura)

Abrazo,

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