PENSAMIENTOS

CEDER – EVADIR – COMPETIR – COLABORAR

Cuando tenemos una interacción con otras personas entran en juego dos variables: Objetivo y relación. De acuerdo a la importancia de las dos variables surgen 4 estilos de interacción, entonces, tenemos:

Objetivo no importante + Relación importante = Ceder

Objetivo no importante + Relación no importante = Evadir

Objetivo importante + Relación no importante = Competir

Objetivo importante + Relación importante = Colaborar

Ninguno de estos estilos es bueno o malo, sino apropiado o inapropiado de acuerdo a las circunstancias (importancia de las dos variables). Si competimos cuando lo que toca es colaborar, no es que competir sea malo, sino inapropiado ya que lo que toca es colaborar.

Está fácil. Con las personas que queremos y con quienes trabajamos solo hay dos estilos apropiados: Ceder o colaborar; dado que la relación es importante, lo que determinará el estilo es la importancia del objetivo (A menos que estemos jugando con ellos un juego de mesa o un partidito de futbol, en tal caso y en esos momentos, tocará competir aunque nuestra relación sea importante, en ese momento, somos “adversarios”).

Con personas con quienes nuestra relación no tiene importancia, sólo hay dos estilos apropiados: Evadir o competir; de nuevo, como la relación no importa, lo que determinará qué hacer es la importancia del objetivo (Aunque nuestra naturaleza altruista nos lleve, en ocasiones, a colaborar con personas en que nuestra relación no sea trascendente…se llama solidaridad).

Aprender qué estilo de interacción usar en cada circunstancia nos servirá para tener una vida social – afectiva mucho más eficaz.

No es una receta infalible, pero es una buena guía.

EL RESENTIMIENTO

El resentimiento es como tomar una brasa ardiente para lanzársela al otro mientras me quemo la mano

ENCENDER

No podemos decidir hacer desaparecer la oscuridad, pero podemos decidir encender la luz. Dijo Viktor Frankl:»Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas – la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias – para decidir su propio camino», cada momento es una elección.

LOS PENSAMIENTOS

Lo que pensamos de nosotros mismos, bueno o malo, es solo una opinión, no somos conscientes de que se trata de una creencia que, además es insistentemente repetida. Ésta influye en nuestros sentimientos y, estos a su vez, en nuestras conductas. Cuando estas últimas son perjudiciales (comportarnos mal, ser obstinados, automedicarnos, etc.), para modificarlas, necesitamos modificar nuestros sentimientos y para lograrlo, necesitamos cambiar nuestros pensamientos. Los pensamientos nunca serán los hechos pero si el origen de nuestro bienestar o el de una vida miserable.

DEMOSTRAR

Cuando tienes algo que demostrar, no eres libre

VICTIMIZACIÓN VS. VICTIMISMO

Algunos dicen que victimización es lo que ocurre allá afuera, causado por otros, que intenta volvernos víctimas, mientras que victimismo es un proceso interno donde nosotros mismos elegimos asumir el rol de la víctima, lo cual, es una elección y, al final, resulta más fácil hacer a alguien o a algo responsable de nuestro dolor, lo cual resulta completamente improductivo, que asumir la responsabilidad de poner fin a nuestro propio victimismo; revisa el rol que estás asumiendo en todas las áreas de tu vida ¿Víctima irresponsable que culpa o Protagonista responsable que se hace cargo?

TENGO QUE

Cuando alguien me dijo «TENGO QUE ir a la odiosa reunión de mi jefe» en el fondo me decía «Estoy obligado, pobre de mí, soy una víctima, no tengo opciones»; si tienes claro lo que quiereS, siempre habrá opciones para alcanzarlo; por eso dicen «Entre dos malas opciones, elige una tercera» y, si algo he aprendido, es que entre más opciones tengas (y siempre hay), menos víctima te sentirás; analiza y encuentra tus opciones.

SERES LINGÜÍSTICOS

Somos seres lingüísticos y no podemos parar de contarnos cuentos, cuando estos son distorsiones cognitivas, producen distorsiones emocionales; lo que nos estresa, frustra, enoja o entristece, por ejemplo, no es la realidad sino el cuento contado al respecto; la realidad siempre será más amable que el cuento que te cuentes de ella.

EL TIEMPO CURA

He pasado por situaciones difíciles (incluido un divorcio, quizás la más dolorosa) y, con frecuencia amigos y familiares me dijeron «es cuestión de tiempo, el tiempo lo curará»; yo tengo dos reflexiones al respecto, la primera, para esto no hay tiempos específicos, es un tiempo que depende de cada persona y, la segunda, el tiempo no cura, lo que cura es lo que haces con el tiempo; hazte cargo, trabaja con decisión durante el tiempo que necesites y saldrás adelante.

CALCIO

La autoestima sana es como el calcio en nuestro cuerpo, sin la cantidad suficiente no moriremos, pero no funcionamos correctamente.

PROBLEMAS DEL PRESENTE

A veces nos desconciertan las causas de nuestros problemas presentes, cuando sólo necesitamos ver las soluciones que dimos a nuestros problemas del pasado; los problemas de hoy derivan de las «soluciones» de ayer

TUERTO Y CIEGO

Cuando la mentalidad es perder – perder algunos son felices al pensar «Me quedé tuerto, pero el otro se quedó ciego» o peor aún, al pensar que darse un tiro en el pie dejará cojo al vecino.

FELICIDAD Y UTILIDAD

La felicidad en la vida como la utilidad en los negocios son la misma cosa, me refiero a que si se persiguen directamente «huyen», lo conveniente es verlas como resultado de una serie de acciones que las produzcan.

GUERRA

Nadie que haya vivido una guerra con los ojos abiertos puede volver a creer que las personas somos mejores que cualquier otro animal

COCODRILOS

No es una especie muy inteligente la de Homo Sapiens, en casi 200 mil años hemos destruido el planeta en prácticamente todos los ecosistemas; los cocodrilos han sobrevivido 200 millones de años con el cerebro del tamaño de una nuez.

¿QUÉ DEMONIOS ES EL AGUA?

Hay dos peces nadando juntos que de pronto se encuentran un pez más viejo que viene en dirección contraria y les dice «Buenos días chicos ¿Qué tal está el agua?»; los dos peces jóvenes siguen nadando un rato hasta que de pronto uno voltea a ver al otro y le pregunta «¿Qué demonios es el agua?»; recuerda que la mayor parte del tiempo vives en piloto automático; el agua son los hábitos, las decisiones inconscientes e invisibles que nos rodean a diario pero que, al observarlas, se hacen evidentes de nuevo; el primer paso para el cambio es la consciencia, es darse cuenta.

ACEPTACIÓN Y GRATITUD

La aceptación significa no pelear con la realidad, la gratitud es abrazarla; ambas, aceptación y gratitud, son pilares de la alegría.

EMPATÍA Y COMPASIÓN

Si vemos que una roca ha aplastado a alguien, la empatía sería meternos debajo de ella para sentir lo que el otro está sintiendo, la compasión va más allá, sería ayudar al otro a sacársela de encima.

RIBERAS

La vida consciente requiere decisiones, límites y fronteras claras, “Río sin riberas difícilmente desemboca en el mar.

SERVICIO

Es cierto que, de un modo u otro, todo el mundo sirve a los demás pero también lo es que no todos lo hacen con espíritu de servicio. Uno de los secretos básicos de la vida feliz consiste en el ejercicio sincero y consciente del servicio a los demás que nos conecta con la energía vital y eleva el espíritu.

VOLUNTAD

Por debajo de la mayoría de los quehaceres humanos, está el ejercicio de la intencionalidad o voluntad (que es una habilidad que se puede desarrollar, no una fuerza con la que se nace); son muchos los esfuerzos del crecimiento personal que se centran en el desarrollo de la voluntad personal, que comienza aprendiendo a discernir prioridades, tomar decisiones apropiadas, establecer compromisos, asumir la actitud que queremos mantener en la vida y, además, convencer y motivar a los demás hacia nuestra visión. La habilidad de la voluntad se puede desarrollar con la práctica y es fundamental para nuestro crecimiento.

LIDERAZGO REGENERATIVO

El liderazgo regenerativo que necesita el mundo es aquel capaz de aportar o reponer más de lo que se ha tomado o extraído, los líderes capaces de crear una sociedad mejor en todas sus dimensiones (lo que no es una sociedad más humana sino una humanidad más social) son aquellas personas que se han desarrollado y han crecido a NIVEL INTERIOR PARA LIBERARSE DEL EGO y adoptar una comprensión más amplia del significado de la vida.

LA PIÑATA

Mi impresión es que la naturaleza humana y sus condiciones se ven perfectamente reflejadas en la trama que se manifiesta cuando golpeamos una piñata, mostramos nuestra euforia y tristeza; vemos al niño que acumula y acumula dulces hasta que sus manos no pueden más, al otro que empuja a los demás para tener ventaja y tiempo para abalanzarse sobre lo que queda de un recurso limitado, al papá que alecciona al hijo para que comparta parte de su botín, los intercambios en el “mercado” (el oficial y el negro), las “sociedades” de padres que se alzan como microgobiernos que regulan para evitar tragedias, etc. ¿No les parece?

PREGUNTAR

«Pasa de lo furioso a lo curioso” ¡Pregunta! La mayoría de nosotros damos nuestros pensamientos por hecho. No caigas en el error de la rotulación o en el ”error general de atribución”, mejor indaga productivamente, haz preguntas que te permitan entender obteniendo hechos, ejemplos, procesos de razonamiento lógicos, supuestos de los que el otro esté consciente, sugerencias de mejora, en fin, que el acuerdo se vuelve más complicado sin entendimiento, sin comprensión.

IGNORAR

Los teléfonos inteligentes nos brindaron una forma socialmente aceptable de ignorar a todos los que nos rodean.

OPTIMISMO

El momento de jurarse amor eterno, lo que sea que se entienda por amor y eternidad, no es el más apropiado para hacer reflexiones estadísticas sobre las relaciones humanas; la mente optimista difiere de la pesimista no por su capacidad de valorar lo bueno sino por sus posibilidades de ignorar y olvidar lo malo; la dopamina que se irriga en nuestro cerebro cuando tenemos una experiencia mejor o peor de la esperada, hace que las partes cerebrales sean maleables y predispuestas para el aprendizaje pero la mente optimista “hackea” ese sistema; la parte optimista de nuestro cerebro es muy similar en todas las personas, no así la región pesimista, así hay personas que ponen más atención, cerebralmente hablando, a la información negativa.

SOBERANÍA

Si quieres ser soberano de tu vida, gobierna sobre tus palabras, que sean positivas, porque así estará gobernando sobre tu cuerpo, tu mente y tu vida.

LOS DOS YOES

Tenemos dos yoes (“yo” en plural), el primero, es el que vive experiencias y, el segundo, el que las recuerda; el primero está en el presente y, a través de él, sabemos si estamos siendo felices, por medio del segundo, que está en el pasado, sabemos si hemos tenido una buena vida; a veces somos felices ahora aunque, en el pasado (incluso en el inmediato), no hayamos tenido una buena vida, o bien, podemos no ser felices en el presente y, sin embargo haber tenido una buena vida pasada; el lenguaje es fundamental para formar recuerdos sobre nuestras experiencias o para cambiarlos (dicen que no podemos cambiar el pasado pero sí la interpretación que hacemos de él); no elegimos entre experiencias, elegimos entre recuerdos de experiencias; el yo que recuerda experiencias es el que redacta nuestra autobiografía, no los hechos tal como sucedieron, sino narraciones (somos seres lingüísticos y nos contamos cuentos todo el tiempo), los recuerdos no corresponden en su totalidad a las experiencias que vive el primer yo, el que las experimenta; ahora bien, este primer yo no tiene ni voz ni voto cuando tomamos decisiones, en la toma de decisiones el que manda es el yo que recuerda las experiencias, de ahí la importancia de intervenir en nuestros recuerdos por medio del lenguaje, a través de contar nuevos cuentos, de nuevas conversaciones sobre nuestras experiencias del pasado para tomar decisiones diferentes, para intervenir en nuestra memoria y, así, en nuestra expectativa del futuro.

LAS MUJERES SON MÁS POSITIVAS

Fred Bryan, psicólogo de la Universidad de Loyola en Chicago, estudió la concentración deliberada y activa de las personas en la belleza y sentimientos positivos en general; descubrió que, aunque por lo general, las mujeres se encuentran en peores condiciones socioeconómicas en todo el mundo, “saborean” más que los hombres, se recrean más; quizás es porque a ellas se les anima más a expresar sus emociones que a ellos; sin embargo, seas hombre o mujer, si algo nos hace disfrutar de los placeres de la vida, es nuestra capacidad de prestarles atención.

NUESTROS PENSAMIENTOS

Hoy la tecnología nos da el privilegio de sumergirnos en la mente humana, específicamente, en el sueño, en la de los bebés, en la de pacientes vegetativos, etc., pero ¿Nos permitirá entrar en la consciencia de nuestros antecesores? No todavía (probablemente nunca); cientos de miles de años atrás vivíamos en el presente (cazar, no ser cazados, reproducirse, comer,…); la pregunta es si la consciencia nace naturalmente o a partir de un instante cultural; parece que antes de la escritura, los humanos vivíamos esquizofrénicamente donde nuestras voces internas no eran nuestras sino de nuestros dioses; tuvimos consciencia de nuestros pensamientos a partir de la aparición del texto, la escritura, porque permite ponerlos en un lugar (en papel, por ejemplo) en vez de confiarlos a la memoria volátil y, así, nos damos cuenta; las voces que expresaban los deseos de los dioses, como en el caso de los esquizofrénicos, fueron reemplazadas por el diálogo interno consciente; somos autores, responsables y protagonistas de nuestras creaciones mentales, hace miles de años que lo sabemos, aunque parece que no todos; tú eliges tus pensamientos; nada tiene poder sobre mí a no ser aquel que yo le dé a través de mis pensamientos conscientes.

INFILTRACIÓN Y SEDUCCIÓN

La infiltración y la seducción tienen algo en común, el que pide permiso ha perdido ya antes de empezar

EL RESENTIMIENTO Y LA MEMORIA

Nada mantiene mejor la memoria que el resentimiento

LO RACIONAL Y LO EMOCIONAL

En nuestro cerebro existen dos sistemas, el utilitario o racional y, por otra parte, el emocional; la batalla entre los dos se muestra indefectiblemente en casi todas nuestras decisiones y, muchas veces, lo hace en el calor de nuestro propio hogar con más fogosidad que nunca; somos en general más agresivos, a veces más violentos y despiadados, con la gente que más queremos, siendo esto una paradoja rara del amor; en la confianza de una relación sin máscaras y prejuicios, en las expectativas sin medida, en los celos, en el cansancio y el dolor a veces se gesta una furia sin explicación, fuera de la lógica; la misma pelea de pareja que en primera persona parece inaguantable, vista en tercera persona parece ridícula; “¿Por qué pelean por esa estupidez?” La respuesta es que no actuamos racional o utilitariamente, sino caprichosamente considerando lo que “debe ser” (deontológicamente); claramente deberíamos ser más racionales pero ¿Cómo? La sugerencia es que la próxima vez que nos peleemos en pareja, lo hagamos en inglés (Albert Costa ha demostrado que usar un segundo idioma diferente al de nuestra lengua materna, nos vuelve más racionales), mi propuesta (para los que no dominemos una segunda lengua) es que desarrollemos una autoestima sana (lean “Los seis pilares de la autoestima” de Nathaniel Branden)

HACER CAMBIOS

“Hacer cambios en tu vida asusta, pero debería asustarte más el no hacerlo”. Buena frase y, adicionalmente, vale la pena saber por qué nos asusta el cambio; León Festinguer, psicólogo, documentó un fenómeno cerebral que llamó “disonancia cognitiva”, explicó que dos ideas contrarias no pueden co existir en tu mente al mismo tiempo; a mis clientes les explico que disonancia es la diferencia entre la realidad percibida y una de tus creencias, cuando esto pasa la mente subconsciente se vuelve loca pidiéndote que corrijas alguna para que las dos sean iguales, es decir, o corriges la creencia (lo que es posible pero lleva tiempo) o corriges la realidad, que es lo que terminamos haciendo por disonancia; por eso Bryan Tracy escribe un libro que se llama “Si lo crees lo creas”; no actúas de acuerdo a la verdad sino de acuerdo a lo crees que es la verdad, si te crees desordenado (creencia) y ves tu habitación ordenada (realidad percibida) terminarás desordenándola por disonancia; para terminar, las creencias, productivas o improductivas, son llamadas zonas cómodas (son cómodas para la mente subconsciente), son pues “lo conocido”, “lo normal” y, a la mente subconsciente no le gusta salir de lo conocido, de lo normal, de lo que cree, por eso cada vez que nuestro desempeño cambia y no se parece a lo que crees, regresa al nivel de la creencia pues se asusta por la disonancia que se produce, a tu mente no le importa tu éxito o tu fracaso sino la cordura, es decir, que creencia y desempeño sean iguales; si quieres que no te asuste cambiar, necesitas crear un “nuevo normal, una “nueva zona cómoda”, una “nueva creencia” pues; si implantas una nueva creencia en relación al cambio o meta que deseas, el desempeño la seguirá sin que la mente se asuste; para generar una nueva creencia poderosa hay técnicas neurocientíficas de programación mental muy simples como la repetición de afirmaciones, la visualización, etc.; hay muchos libros al respecto: “Despertando al gigante interior” y “El poder sin límites” de Tony Robbins, “The answer” de John Assaraf o el ya mencionado de Bryan Tracy. Perdonen lo largo del mensaje pero la poderosa frase de la imagen merecía algo de metodología.

HULK

Hulk en casa: Anteriormente comenté cómo, en una paradoja del amor, nuestro cerebro emocional reacciona más violentamente en la intimidad del hogar; pareja, hijos, hermanos, padres, suelen ser los damnificados cercanos; es un asunto de confianza, pues podemos quitarnos la máscara y permitir dar rienda suelta a la emoción; una buena idea para evitar que el doctor Banner desaparezca de la escena y en su lugar actúe el súper humano color esmeralda es haciendo un acto de consciencia justo frente a la puerta de la casa, una señal de respeto, una respiración profunda, un simple gesto con el que asumir que accedemos a otra energía, a un espacio con otro ritmo, para entonces, dar el paso; pero y ¿Y si ya es demasiado tarde y ya el daño está hecho? Primero necesitamos tratarnos amablemente y no culparnos sino responsabilizarnos por lo que hemos hecho y, cambiar el lenguaje (somos seres lingüísticos y lo que nos decimos a nosotros mismos y a los demás nos habilita o deshabilita cambiando nuestros estados emocionales y acciones – resultados consecuentes), diciendo algo como “Devuélveme lo que te he dicho, no era para ti, déjame que se lo pueda decir a quién corresponda”. Dos actos simples ¿No? Uno preventivo y otro correctivo y no solo funciona para la familia.

VISTA Y VISIÓN

Le preguntaron a la escritora y activista sordociega Hellen Keller que sí había algo peor que nacer sin vista y ella respondió: “Sí, nacer con vista pero sin visión”; para el que no sabe a dónde va cualquier rumbo es bueno; si bien primero va el propósito de vida, tú razón de existir, inmediatamente se necesita una visión de futuro en los diferentes aspectos de tu vida; en relación al éxito los mejores primero, descubren la brecha existente entre dónde están ahora y lo que desean en el futuro (visión y convierten ese deseo en su creencia, por medio de afirmaciones, visualización, etc.), segundo, crean un plan de acción específico para cerrar la brecha, tercero, ejecutan el plan y, finalmente, evalúan constantemente su avance (y si es necesario ajustan el plan y vuelven a la ejecución y evaluación) hasta cerrar la brecha que es cuando alcanzan su visión para empezar de nuevo este ciclo del éxito donde todo comienza con la visión (agregaría que “pagar el precio” y “contemplar la probabilidad de fracaso” son consideraciones importantes de las personas exitosas)

FELICIDAD Y SENTIDO

Felicidad y sentido: Los papás de hijos que han crecido están contentos de haberlos tenido, los papás de hijos pequeños tienen puntuaciones bajas en felicidad pero criarlos aumenta el sentido; felicidad y sentido no son la misma cosa, felicidad está relacionado con sentirse bien, obtener lo que se desea y concentrarse un uno mismo, sentido en cambio, tiene que ver con trascender, contribuir con algo superior a sí mismo para el bien de otros; se puede ser feliz sin sentido o propósito lo que conduce a una vida superficial; tener un sentido y vivirlo diariamente puede conducirnos a cierto grado de infelicidad y estrés pero está asociado a la capacidad de adaptación, perseverancia, gratitud y expresión emocional; según Gallup casi el 60% de los estadounidenses en el 2012 se sentían felices y, según el Center for Disease Control, el 40% de ellos no habían descubierto un propósito vital que los satisficiera y diera sentido a sus vidas; la mitad de ellos sufrían depresión y ansiedad crónicas; las investigaciones han demostrado que tener un propósito y sentido aumentan el bienestar y disminuye la probabilidad de caer en depresión, en cambio, la persecución obsesiva de la felicidad hace que las personas sean menos felices; es la misma búsqueda de la felicidad lo que impide la felicidad, en cambio, el sentido nos la dará de manera mucho más duradera a pesar de las dificultades; es a lo que Martin Seligman, creador del movimiento de la psicología positiva, llamaba “The meaningful life” (la vida con significado o sentido).

NO PUEDES HACER FELICES A TODOS

No puedes hacer felices a todos: Cuando un jugador de fútbol soccer que juega en el puesto de medio central, parte de su función es pasar el balón al delantero que se encuentre en la mejor posición de anotar gol; muchos delanteros le gritan al mismo tiempo “pásame el balón, estoy solo y listo para anotar”; no importa a cuál delantero pase, los demás no estarán contentos; los que suben montañas muy altas saben que, al sufrir hipotermia, el cuerpo “retira” la sangre de manos y pies, luego de brazos y piernas para mandarla al tronco para proteger a los órganos más vitales y aumentar la probabilidad de supervivencia; si manos, pies y extremidades tuvieran la posibilidad de negociar, seguro pedirían la oportunidad de contar con algo de sangre, para no morir, sin pensar que de obtener lo que piden ponen en riesgo la vida de todo el organismo; lo mismo pasa cuando las organizaciones complejas actúan democráticamente; para optimizar el sistema debemos suboptimizar los subsistemas; si calidad maximiza su desempeño para obtener los mejores productos, él área de costos no podrá lograr su meta de minimizar los costos (y viceversa) en perjuicio de toda la organización, en cambio, con una calidad razonablemente buena se obtendrán costos razonablemente buenos (y viceversa) en beneficio de toda la organización; para el bien de todos, a veces, es necesario sacrificar algo de cada una de las áreas.

GRATIS

Hablar es gratis: “De lengua me echo un taco” o “Prometer no empobrece, dar es lo que aniquila” son dos frases que he escuchado con frecuencia y que nos señalan (al menos a mí) que los problemas con lo que decimos se presentan cuando no sostenemos lo dicho con nuestros actos subsecuentes; por eso hablar es gratis, lo que cuesta son las acciones; cuando el papá pega a su hijo adolescente porque éste ha pegado a su hermano pequeño diciéndole al primero “Así aprenderás a no pegarle a tu hermano”, el padre es inconsciente del doble mensaje que está mandando; por otra parte, sin importar lo que digamos, no tiene tanto valor, como las acciones que emprendemos, por eso, Ralph Waldo Emerson dijo “Lo que haces habla tan alto, que no puedo oír lo que dices”; mentir es algo que muchos decimos que es incorrecto y ¿Quién de nosotros no ha mentido alguna vez en su vida?, mentir da poder al que miente y vulnerabilidad a quien, ignorante de ello, recibe la mentira, por eso mentimos pero no nos gusta que nos mientan; así como en casa, en las organizaciones sucede lo mismo, la incongruencia, de los líderes y demás personas, entre la teoría manifiesta (valores proclamados) y la teoría en uso (las prácticas cotidianas); quienes nos siguen no lo hacen tanto por nuestros discursos, sino por nuestras acciones; no se tienen las cosas por saber hablar de ellas; si no todos sí muchos tenemos dobles discursos sin ser necesariamente conscientes de nuestra “hipocresía” (en muchas ocasiones no nos damos cuenta), el tema no es que demos estos dobles mensajes sino que no los discutamos; hagamos discutible lo indiscutible y nos irá mejor.

ARTE

El arte de conversar: Cada vez que, en mi labor de coach, alguien me pregunta qué hacer cuando tiene un problema con otro, mi respuesta siempre es la misma: “Conversar”; no tenemos otra herramienta; Michel de Montaigne, filósofo y escritor del renacimiento francés, esbozó unos buenos principios para dicha tarea en su ensayo “El arte de conversar”, que me gustaría que conocieras y, sobretodo, pasaras a la práctica:

  • No ofenderse con el que piensa distinto y abrazar a quien nos contradice
  • No hablar para convencer sino para disfrutar; apreciar el ejercicio del razonamiento
  • Hablar desde la voz propia y no de una repetición enciclopédica de citas
  • Dudar de uno mismo y recordar que siempre podemos estar equivocados
  • Usar la conversación como un espacio vital para juzgar nuestras propias ideas
  • Valorar las ideas solo por el impacto que causan cuando las ponemos en práctica
  • Conservar un pensamiento crítico vivo
  • No confundir lo bello con lo cierto
  • Evitar prejuicios, distinguiendo atentamente ejemplos de generalizaciones
  • Encontrar el buen orden de nuestras ideas y revisar cuidadosamente nuestros argumentos
  • Reflexionar sobre lo que aprendimos del otro en la conversación

Lo que no dijo Montaigne es que, para realizar todo esto, la base es el desarrollo de una autoestima sana.

Somos nuestras conversaciones, seamos cuidadosos de realizarlas apropiadamente y estaremos bien.

MI MENSAJE

Gandhi, ante una vida llena de discursos y mensajes, solía elegir uno que otro día para guardar absoluto silencio; en uno de tales días y yendo en un tren, un reportero europeo se acercó a él y le preguntó si había algún mensaje que quisiera hacerle llegar a los británicos; como no “podía” hablar, escribió algo en un papel que luego tendió al reportero, este lo tomó y lo leyó con sorpresa y decía “mi vida es mi mensaje”; hablando de tus valores puedes simplemente “decirlos” o, incluso, practicarlos con comportamientos específicos pero, si tu vida es tu mensaje entonces, el camino es vivirlos lo más que puedas y así mostrarás al mundo, en todo momento, que este es el compromiso que define tu vida.

MÁS QUE RESPIRAR

El dinero para las empresas y las personas es como el oxígeno, si no tienes suficiente estarás en problemas; pero si piensas que la vida se limita sólo a respirar estás equivocado; si no todos, sí la mayor parte de nosotros queremos aportar, trascender y contribuir con algo que es superior a nosotros mismos para tener un mundo mejor, el dinero sí importa pero si tengo $100,000 y soy feliz, tener $200,000 no me hace doblemente feliz; autonomía, maestría y propósito son motivadores más poderosos que el dinero cuando este es suficiente.

TRAZOS

Si bien no todos hacemos trazos o pintamos sobre un lienzo, sí todos hacemos trazos y pintamos en nuestras mentes; somos seres lingüísticos, somos el relato de nosotros mismos, somos nuestras conversaciones; el tipo de conversaciones que tengo conmigo mismo y con los demás, determinan mi muy particular modo de ser y el tipo de vida futura que generaré; todos somos escritores y editores y vamos configurando nuestra identidad en una secuencia de conversaciones con nosotros mismos y con los otros y, sin darnos cuenta, se mezcla la realidad y la ficción, incluso así aparecen los recuerdos falsos, aquellas cosas que recordamos con enorme convicción pero que nunca sucedieron. El lenguaje es poderoso, úsalo con consciencia para que funcione a tu favor.

MAS ALLÁ DE LA VIDA

“El mejor uso de una vida es dedicarla a algo que dure más que ella”, más allá de la muerte, dijo alguna vez el escritor y psicólogo William James; curiosamente mientras más miedo tengas a la muerte tu autoestima es más defectuosa y viceversa, como demostraron los estudios del psicólogo organizacional y autor Adam Grant; encontró que tener presente el recuerdo de que moriremos influye en el comportamiento humano; cuando las reacciones de las personas en relación a la muerte eran ansiosas y aterradas, se comportaban arrogantemente, eran intolerantes, se encerraban en sus creencias y eran más críticas, por el contrario cuando las reacciones sobre la muerte eran reflexivas, las personas tenían más tendencia a pensar en el significado de la vida y las posibles aportaciones que ellos podían hacer al mundo antes de morir; las personas que piensan en la muerte con serenidad se involucran más con propósitos nobles, son más productivas y atentas; si fuéramos inmortales ¿Cuál sería el mejor momento para estudiar una carrera universitaria o para el matrimonio y la construcción de la familia o para emprender y contribuir a un propósito? Es la finitud de nuestra vida la que le da sentido a la existencia y “premura” para alcanzar nuestros sueños, dejando detrás de nosotros algo valioso para los que nos siguen generacionalmente ¿No crees?

LAS CUATRO HABILIDADES

Los líderes extraordinarios cuentan con cuatro habilidades esenciales: (1) la capacidad de lograr el compromiso de otros con un propósito significativo; (2) una voz convincente, que se distingue de otras (su capacidad de usar el lenguaje para abordar una situación difícil de una forma inteligente); (3) valores sólidos buenos para un equipo y para el propio líder, así como integridad para vivir de acuerdo a ellos al mayor grado posible; (4) capacidad de adaptación o creatividad aplicada para trascender la adversidad, su estrés correspondiente y salir más fuerte que nunca.

SENTIDO

Dijo alguna vez el psicoterapeuta vienés y autor del libro “El hombre en busca de sentido”: “No busques tener éxito. Cuánto más te centres en ello y lo conviertas en el objetivo que buscas, más vas a errar. El éxito, como la felicidad, no puede perseguirse; debe ocurrir y eso solo sucede como efecto secundario inesperado de la dedicación personal a una causa superior a uno mismo”; nuestra búsqueda frenética del éxito y la felicidad instantáneos (y no sólo en el plano material) nos enceguece impidiéndonos ver dos cosas: Que el mayor éxito está en el largo plazo, lleva tiempo (la felicidad es algo que puedes elegir todos los días) y, en segundo lugar, que él éxito abundante y la felicidad más pronunciada y duradera son sólo consecuencias “inesperadas” de la dedicación constante a una causa o propósito, un sentido superior a nosotros mismos más allá de lo material o del placer efímero.

PREJUICIOS, DISTANCIA Y COMPASIÓN

Somos más duros con la gente que más queremos; la cólera se origina de distorsiones emocionales: los celos, la envidia, la ira; pero estas pueden manejarse mejor desde una postura compasiva (la ciencia lo explica, la compasión es más efectiva que la crítica); hay tres principios que podemos entender para este propósito: Primero, es imposible juzgar a otro sin conocerlo, sin conocer sus dolores y su historia (si lo hacemos es un PRE juicio); segundo, lo que separa la compasión de la crítica es la distancia, sí, la distancia afectiva, la forma para actuar de manera más ecuánime y comprensiva es tomar distancia; tercero, la compasión y la amabilidad son reflexivas y contagiosas, siendo amable con el otro será más fácil que lo sea conmigo ¿No crees?

LOS TRES ROLES

Cuando pensamos o hablamos, solemos tomar las actitudes de tres roles diferentes, aunque muchas veces ocurren simultáneamente: El predicador, el fiscal y el político; usamos el “modo predicador” cuando nuestras creencias más sagradas se ven amenazadas y soltamos sermones para proteger y promover nuestros ideales; el “modo fiscal” entra en marcha cuando detectamos puntos débiles en el razonamiento de los demás y reunimos argumentos para demostrar que se equivocan y “ganar el caso”; el “modo político” se dispara cuando queremos ganarnos al público y hacemos campaña para obtener la aprobación de “nuestros electores”; si actuamos desde el rol del aprendiz estaremos abiertos a la opinión ajena, usaremos el poder del pensamiento flexible (abandonando la estrechez del pensamiento rígido que es dogmático y fundamentalista y, por otra parte, el pensamiento líquido que va para donde va la corriente), argumentando para defender nuestros puntos de vista y, al mismo tiempo, estando abiertos a la posibilidad de aceptar que nuestra opinión no es la más productiva ¿O no?

VIAJERO

Comúnmente el viajero se encuentra mucho más motivado en ir a lugares que no conoce, que no ha visitado, que ir nuevamente a aquellos que ya ha recorrido; si imaginamos a nuestra mente como un viajero, esta actúa justamente al revés, suele visitar una y otra vez los lugares que ya conoce, con muchísima insistencia, sobre todo si estos lugares familiares son las experiencias vividas en el pasado donde hubo emociones como la tristeza, la vergüenza, la culpa, el enojo, el miedo, etc.; pareciera que no hay manera de evitarlo, nuestro viajero mental persiste en su empeño de regresar a esos lugares experienciales, sin embargo, sí es posible, tenemos la herramienta del lenguaje pues este, usado positivamente, nos ayuda a situarnos en estados emocionales productivos y en un modo óptimo de capacidad para que nuestra mente viajera visite lugares inexplorados, diferentes estimulantes; por otra parte, este mismo lenguaje nos puede ayudar a resignificar una situación y su emoción asociada; es como cambiar el miedo producido por mirar una película de terror por tranquilidad, simplemente pensando que se trata de personas actuando y usando efectos especiales; sí, tenemos ese poder, está en el lenguaje que si bien puede acongojarnos también puede sacarnos adelante, es cuestión de elegir ¿Cómo ves?

IMPOSTOR – PASADOR

Competencia son nuestras habilidades para realizar ciertas tareas en áreas específicas, confianza es nuestra seguridad en nosotros mismos para realizarlas; las dos importan pero no son incluyentes, yo puedo sentir confianza en lograr una meta y no tener las competencias para alcanzarla o viceversa; cuando sentimos nuestra confianza pequeña, a pesar de tener fuertes competencias estamos viviendo el “síndrome del impostor”; de acuerdo a estudios más de la mitad de tus conocidos han tenido este síndrome en algún momento de sus carreras; por el contrario cuando la confianza en nosotros mismos excede a nuestras competencias el síndrome se llama el de “El pasador”; este último es el más peligroso, pues nos cierra al aprendizaje y nos lleva a caer en el rol del “sabelotodo”; mientras el segundo me enceguece por la soberbia, el primero me conduce al miedo e inseguridad, sin embargo, si le damos el beneficio de la duda al impostor, este tiene ventajas (no así el pasador), los estudios demuestran que los que viven este síndrome de impostura una trabajan más para superar nuestra “auto desconfianza” y lograr los resultados, dos, trabajan mejor reconsiderando nuestros puntos de vista y escuchando a otros para tener más información (sin aferrarnos a nuestras posiciones como si fuéramos poseedores de la verdad) y tres, tienen mayor disposición al aprendizaje para lograr lo deseado ¿Qué te parece?

MÁS DE LO QUE SÉ

Por qué el inglés se convirtió en la lengua oficial de los Estados Unidos? ¿Por qué unas mujeres de Salem murieron en la hoguera? ¿Qué trabajo tenía Walt Disney antes de dibujar a Mickey Mouse? ¿En qué vuelo espacial los seres humanos divisaron por primera vez la Gran Muralla China? ¿Por qué comer caramelos modifica el comportamiento de los niños? No sé si tengas las respuestas correctas o, al menos, parcialmente correctas, lo que estoy seguro es que muchos de nosotros estamos seguros de saber más de estos temas de lo que realmente sabemos; la arrogancia nos ciega ante nuestros defectos, la humildad es una lente que nos permite verlos con claridad, la confianza humilde nos permite superarlos; muchas personas cuando apenas saben poco de un tema es cuando más comentarios hacen al respecto del mismo, es cuando ascienden y se estancan en la cima de lo que los expertos llaman “el monte estúpido”; sabemos poco pero hablamos como gente versada en el tema y caemos en el autoengaño de no reconocer ser solo novatos en el mismo; tengamos la seguridad de que lo que sabemos es muchísimo menos que lo que no sabemos, usemos la confianza humilde del aprendiz vitalicio; por cierto, Estados Unidos no tiene una lengua oficial, las presuntas brujas de Salem no murieron en la hoguera sino en la horca, Walt Disney no dibujó a Mickey Mouse sino un técnico en animación de nombre Un Iwerks, la Gran Muralla China no se ve en realidad desde el espacio y el efecto del azúcar en el comportamiento de los niños es nulo.

UNA SIMPLE RECETA

La simple receta del aprendiz vitalicio para alcanzar la sabiduría:

  1. Vive
  2. Comete errores
  3. Aprende de ellos
  4. Repite los pasos 1 a 3 hasta que alcances la sabiduría
  5. Date cuenta de que la sabiduría del paso 4 no lo era en realidad; cuando te des cuenta, descubrirás una nueva sabiduría
  6. Repite los pasos 1 a 5 el resto de tu vida

NARCISO

Narciso fue aquel personaje mitológico de bella apariencia enamorado de sí mismo rechazando a los demás constantemente.

En nuestros días narcisista es aquel que se siente superior a los demás, que quiere ser el centro de atención, que se cree poseedor de la verdad, que culpa a otros cuando las cosas salen mal para proteger su imagen y prestigio.

Ser narcisista no es productivo pues nos aparta, nos aleja del proceso de aprendizaje.

Aquí un simple test para averiguar si eres narcisista:

Paso 1: Tómate el tiempo para pensar en ti mismo.

Paso 2: Si has llegado al paso 2, no eres narcisista

Por supuesto no es un test serio, pero sí uno que invita a la reflexión sobre qué tan abierto estoy a considerar la opinión de los demás, a tomar riesgos, a equivocarme y a aprender de los errores ¿No te parece?

LOS ERRORES Y LA RISA

Hablando del error y la risa, dicen que cuando no no sentimos seguros de nosotros mismos, nos burlamos de los demás, pero cuando nos sentimos cómodos con nuestros propios errores podemos burlarnos de nosotros mismos; sabemos que, aunque pueden ser dolorosos (según el cuento que me cuente de ellos) los errores son fuente de aprendizaje, sin embargo, para sacar algo más provechoso de ellos, saber reírnos de nosotros es muy útil.

Por más que tomemos muy en serio nuestras decisiones, no tenemos que tomarnos demasiado en serio a nosotros mismos, además, las investigaciones demuestran que reírnos de nosotros mismos es fuente de felicidad.

Por medio de la risa podemos resignificar equivocaciones pasadas para ser más felices en el presente.

A partir del punto de reír de nuestras equivocaciones, la mente se flexibiliza y le es más fácil cambiar de rumbo, lo que paradójicamente termina en menos equivocaciones porque como dijo Jeff Bezos: “La gente que acierta mucho, suele escuchar mucho y cambiar mucho de opinión. Si no cambias de opinión con frecuencia, vas a equivocarte mucho”.

Suena bien ¿No?

ESTEREOTIPOS

«¿Cómo puedes odiarme si ni siquiera me conoces?” les decía el artista negro, músico del estilo Country, Daryl Davis a supremacistas blancos miembros del KKK a quienes ha terminado convenciendo de dejar dicha organización ¿Cómo lo hizo? Los estereotipos, son ideas comúnmente aceptadas por un grupo con carácter de inmutable; son generalizaciones hechas sobre bases arbitrarias y sin sentido que terminan por impedir llegar a acuerdos entre nosotros.

Recuerdo aquella sesión de coaching donde una mujer me decía “El problema es que todos los hombres son iguales” lo que no es más que un pensamiento distorsionado.

Los aficionados de los Yankees de NY odian a los aficionados de los Red Sox de Boston exactamente por las mismas razones por los que estos últimos odian a los primeros. De nuevo generalizaciones, prejuicios y estereotipos

Para desarmar un estereotipo conviene usar el pensamiento contrafáctico, animar a la gente a considerar las cosas en las que creería si viviera en una realidad alternativa. Así al blanco que estereotipa a los negros le preguntaríamos cuáles serían sus creencias si hubiera nacido negro o al machista, si hubiera nacido mujer. Hacer preguntas puede animar a otras personas a reconsiderar sus conclusiones.

Si conseguimos que el otro reflexione podría concluir que aplicar estereotipos grupales a un individuo es absurdo.

No olvidemos pues que las generalizaciones estereotipadas son pensamientos distorsionados que impiden una mejor convivencia y colaboración entre nosotros.

¿Cómo ves?

ESCUCHAR

Escuchar es mucho más que hablar menos.

El primer paso es mostrar un interés genuino por lo que les importa a los demás en lugar del interés por juzgar su situación o validar la nuestra.

El interés genuino se demuestra a través de la realización de preguntas sinceras que muestran curiosidad en lugar de tener un propósito oculto de solucionar, salvar, corregir, aconsejar o convencer. Se trata de facilitar la expresión clara de las ideas de la otra persona. Resistir nuestro impulso de la corrección de la experiencia del otro, más bien, acompañar su experiencia reconociéndola como genuina en lugar de invalidarla.

La gente prefiere compasión y empatía a las soluciones.

Cuando pensamos en carisma pensamos en alguien que se expresa elocuentemente, pues bien, “carisma inverso” es el término para describir la cualidad magnética de un gran oyente.

Entre los ejecutivos cuyos colaboradores opinan que no saben escuchar, el 94% se considera como un gran oyente. Es común que los médicos interrumpan a sus pacientes en menos de 11 segundos cuando están hablando de sus síntomas.

Ante la escucha genuina, la gente se siente menos amenazada y está más abierta a analizar sus propias opiniones.

Escuchar es ofrecerle a los demás nuestro mejor regalo, nuestra atención.

Vamos empezando el año y, quizás un buen propósito sería, desarrollar el hábito de la escucha empática y activa.

¿No te parece?

IDEOLOGÍA

Si te ves a ti mismo diciendo “X siempre es bueno” o “X siempre es malo” es muy probable que formes parte de algún culto ideológico. Es importante valorar la complejidad del mundo pues, a veces, esto nos hace comprender que ninguna conducta es efectiva al 100% (yo pienso mejor en hábitos de comportamiento, no buenos o malos, sino apropiados o inapropiados, según las circunstancias) y que los remedios suelen tener efectos colaterales indeseados.

SEGURIDAD PSICOLÓGICA Y RESPONSABILIDAD

En mi trabajo con ejecutivos y equipos en diversas organizaciones, fomentamos que se asuma el rol del aprendiz (lo que Fred Kofman usa para describir a la persona dispuesta a reconsiderar sus creencias, que sabe que no posee LA verdad y que observa el mundo desde el filtro de sus modelos mentales; Adam Grant va un poco más allá al nombrar a estas personas como “aprendiz vitalicio”); ahora estoy más involucrado en lograr que el uso de las herramientas de nuestros programas en Delphos, se conviertan en normas de conducta culturales y si algo he aprendido, es que las culturas de aprendizaje solo son habilitadas por una combinación de seguridad psicológica (donde los errores no son crímenes merecedores de castigo) y de responsabilidad (donde se deja de echar culpas y se aumenta la capacidad de respuesta para aprender de las experiencias y evitar errores o problemas futuros).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *