Allá por la mitad de los 90’s fundé e intenté hacer funcionar un negocio propio dedicado al desarrollo de software educativo para capacitar personas de diferentes organizaciones en temas particulares usando lo que en aquel entonces era algo futurista, técnicas de multimedia, es decir, lo que se conoce hoy como Computer Based Training o Computer Aided Instruction. No funcionó.
Para mi fortuna, años antes, tuve la oportunidad de conocer a una gran mujer, quien ahora es la CEO de una muy importante firma de TI Global (orgullosamente regiomontana, la mujer y la empresa). Ella estaba interesada en mi perfil profesional y en que fuera parte del equipo. Así que cuando las cosas no funcionaron con mi negocio, no fue difícil contactarla y sumarme a su organización.
Ya en la empresa y después de varias pláticas con esta gran ejecutiva, terminé trabajando en una nueva unidad de negocio creada para dar servicios de TI al mercado americano. Una unidad de negocio que creció rápidamente. Fue entonces cuando me convertí en uno de los colaboradores de otro gran ejecutivo co fundador de la empresa. Fernando Vega ha sido el mejor jefe que he tenido. Se nos adelantó, se ha ido, sin embargo, tuve el acierto de haber podido hablar con él para agradecerle lo que hizo por mí.
Recientemente me topé con un artículo de la revista Fast Company donde, Tony Schwartz, describe las 4 capacidades que todo gran líder necesita (y muy pocos tienen) e, irremediablemente, me acordé de Fernando. Aquí las 4 capacidades que los mejores tienen y, sin duda, él las tuvo:
1. Reconocen las fortalezas que tenemos y que nosotros no alcanzamos a ver en nosotros mismos
2. En lugar de tratar incansablemente obtener más de nosotros, buscan entender y satisfacer nuestras necesidades
3. Toman tiempo para definir claramente cómo se ve el éxito, y, entonces, nos dan poder y confían en que imaginemos la mejor manera para lograrlo
4. Tienen la capacidad de reconocer sus defectos y acompañarlos con humildad, no sienten la necesidad de ser perfectos y se valoran a sí mismos a pesar de sus fallas
Podría dar muchos ejemplos en los que, a lo largo de casi 4 años que fui colaborador de Fernando, demostró estos cuatro aspectos.
Como pueden ver, ninguno tiene que ver con temas técnicos de la tarea, el puesto o el negocio. Tiene que ver con la persona.
Ahora que el 2019 está por finalizar, quienes tienen la oportunidad – responsabilidad de ser jefes, sería bueno hacer un «corte de caja» y autodiagnosticarse para ver qué tanto están haciendo esto.
Abrazo
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