EL VIAJE DEL PINGÜINO EMPERADOR

Es un documental. Está relacionado con la idea contraria de Adam Smith, padre de la economía política, que decía «En la competencia, la ambición individual, sirve al bien común», lo cual no funciona si no se piensa en el bien personal y, al mismo tiempo, en el bien del grupo.

Cuando las hembras de la especie del pingüino emperador ponen un huevo, el macho se queda a cargo de él mientras ellas se lanzan a las gélidas aguas antárticas para recuperarse de su embarazo comiendo calamares.

Lo interesante es lo que pasa en esa etapa con los machos, que cuidan a sus futuras crías. El grupo se aglutina para darse calor. Por supuesto los del centro tienen la ventaja de tener mejor temperatura y, así, asegurar la supervivencia de su cría. Los del borde del grupo están en desventaja. Sin embargo, no es lo único que ocurre. Los machos van rotando sus posiciones para irse turnando para estar por momentos en el borde, protegiendo a los del centro y, por momentos en el centro, para recibir el beneficio de la supervivencia.

Increíble que los pingüinos colaboren, en este caso, más que las personas, que a veces solo pensamos en nosotros mismos y no en el bien común.

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