Hojeando algunos libros que tengo por leer, re encontré uno que se llama «Viviendo sin conflictos». Será interesante conocer la visión y perspectiva del autor porque, por el contrario, existen otros escritores e investigadores que dicen «No hay elección, la relación entre dos seres humanos está destinada al conflicto».
Me parece que podríamos entender mejor esta dicotomía: ¿La vida humana sin conflictos o destinada al conflicto?, siempre y cuando definiéramos qué es un conflicto (que siempre tiene que ver con el punto de vista del autor que lo defina).
Algunas personas dicen que un conflicto es una pelea o una bronca, cuando los ánimos se suben de tono o, incluso, cuando se usan malas palabras para ofender. Puede que eso exista en un conflicto, pero su pura existencia no hace que una situación sea conflictiva.
Un conflicto es una situación que vivimos en relación a otros en donde es necesario que existan 3 condiciones (cuando una no exista, ya no es conflicto):
1) Diferencia de hecho: La primera condición es que tengamos una diferencia de opinión, lo cual es mucho muy común en nuestras relaciones con los demás
2) Escasez: Debe existir un recurso escaso (sobre el que tengamos una diferencia de opinión), dicho recurso puede ser material, económico, humano, tiempo, etc.; aunque tengamos una diferencia de opinión sobre el uso de un recurso, pero éste no es escaso, no puede haber conflicto
3) Diferencia de derecho: Los conflictos se resuelven por consenso (que las partes estén 100% de acuerdo con la decisión tomada), sin embargo, éste no siempre se alcanza ¿Qué hacer si nos «atoramos» y no llegamos al consenso? Se necesita un primer acuerdo sobre «qué haremos para desatorar el conflicto si no llegamos al consenso», es decir, necesitamos un Plan B, cuando no hay un acuerdo sobre un Plan B tenemos esta condición, tenemos una diferencia de derecho y, con las condiciones anteriores, tenemos un conflicto
En resumen: Conflicto = Diferencia de opinión + recurso escaso + no tener un plan B acordado.
Por otra parte, entre los seres humanos, sólo puede haber dos tipos de conflictos:
a) Conflicto personal: Se trata de un conflicto en que las partes sólo desean tener la razón, están peleando para demostrar que «yo estoy bien y tú estás mal»; no existe una decisión a tomar, sólo quiero demostrar que «yo sí sé y tú no sabes»; recuerden las condiciones anteriores, entre ellas es que exista un recurso escaso, en este caso, es «la razón», nada más hay una y yo la quiero; dado que en todo conflicto debe existir una diferencia de opinión, entonces, todo conflicto es personal o tiene un componente personal
b) Conflicto (personal) operativo: Un conflicto es operativo (aunque siempre tiene un componente personal) cuando sí requiere que se tome una decisión acordada sobre el uso del recursos escaso y, que las partes, tengan la autoridad para tomar dicha decisión
¿Por qué es importante saber si el conflicto es personal o (personal) operativo? Pues porque los conflictos personales NO se resuelven, sino que se disuelven (buscaremos el acuerdo pero si no se da, usamos el plan B), mientras que los operativos se resuelven (buscamos el acuerdo sobre la toma de una decisión, pero si no se da, usamos el plan B).
Sin importar su tipo, la conversación sobre un conflicto en particular, requiere 2 fases:
1) Entender (se usa si el conflicto es personal y también si es operativo, es decir, en todos los conflictos pues todos tienen un componente personal que requiere ser entendido); hay un proceso para lograr el entendimiento (no el acuerdo, aquí se trata sólo de entender)
2) Acordar (se usa sólo si el conflicto es operativo), hay un proceso para lograrlo (el acuerdo, el consenso)
Entonces:
* Conflicto personal = Usar solo la fase de entender (sino se llega a un acuerdo, usar el plan B)
* Conflicto (personal) operativo = Usar la fase de entender + la fase de acordar (sino se llega a un acuerdo, usar el plan B)
En los conflictos personales, solo existe un plan B, no debemos acordarlo, se llama soberanía individual, la propiedad de nuestras opiniones; como se trata de «tener la razón», es decir, sobre una diferencia de opiniones, entonces, si no llegamos a «convencer» al otro, podemos al final «Acordar desacuerdo»; ¡Sí, tal cual! Decirnos (y hasta dándonos la mano) «Estamos de acuerdo que estamos en desacuerdo», reconocer «Tú tienes tu opinión y yo la mía»; acordando desacuerdo, el conflicto se disuelve (mucha gente ignora que esto es posible)
En los conflictos (personal) operativos, el plan B, puede ser cualquier mecanismo decisorio alternativo que se usará si no se llega a consenso y debe ser acordado desde el principio, antes de iniciar la negociación; así que o llegamos al consenso o usamos el plan B, después de una negociación fallida; en cualquier caso el conflicto se resuelve (por consenso o por el plan B); ojo, en circunstancias particulares el plan B ya está implícito en las «reglas del juego» y no requiere ser acordado; por ejemplo, cuando dos colegas tienen un conflicto operativo y no llegan al consenso, el plan B, sería escalarlo juntos con el jefe.
En cualquier caso, sin importar el tipo de conflicto y las herramientas existentes para «entender» y «acordar», para disolver un conflicto personal o resolver uno (personal) operativo, debe existir la condición más importante de todas: Una autoestima sana, que nos permita actuar como aprendices – protagonistas que buscan la colaboración (yo pienso en mí, tú piensas en ti y los dos pensamos en ambos), en lugar de actuar como sabelotodos – víctimas que lo único que buscan es vencer al otro.
Si se actúa con autoestima sana y colaboración y, además, se usan estos conceptos y herramientas de manera práctica, la probabilidad de acuerdo frente a los conflictos es altísima y protegeremos nuestra integridad personal, fortaleceremos nuestras relaciones y obtendremos resultados extraordinarios.
Abrazo,
P.D. Si te gustó compártelo en tus redes; #resoluciondeconflictos
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