LAS ECUACIONES CUADRÁTICAS COMPLETAS

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Fue hace años, cuando mi hijo cursaba la secundaria que, recibí su solicitud de ayuda. Me pidió que lo apoyara a entender la fórmula de las ecuaciones cuadráticas completas y cómo emplearla.

Empecé a sudar.

Reconocí, no sin algo de pena, que no me acordaba de ella. Mi hijo un tanto extrañado me dijo que si no me acordaba cómo es que pensaba ayudarle. Yo como el hombre más fervoroso que pudiera existir le dije «Hijo, internet proveerá, ya buscaremos un tutorial en la red que pueda explicarnos».

Sin embargo, quise aprovechar la situación para reflexionar con él algo que a mí me parece muy importante.

Así que le pregunté «¿Y tú sabes por qué no me acuerdo de la dichosa fórmula?»; lo pensó unos instantes y me respondió «Porque no la practicaste lo suficiente», ¡Exacto!

Le dije que como muchos otros conceptos que «aprendemos» en la escuela, en realidad solo los conocemos y retenemos el tiempo suficiente como para pasar el examen y una vez logrado tal objetivo, no los practicamos nunca más y caen en el olvido.

Entonces pregunté «¿Qué crees que pasaría si me prestaras tu bicicleta y la usara por unos minutos? ¿Crees que lo haría bien?» y sin dudarlo me dijo «¡Claro!» y, entonces, le pregunté «¿Por qué?» y replicó «¡Porque lo practicaste lo suficiente!».

En el programa que manejo como consultor con diversas organizaciones hablamos del aprendizaje, su definición, los roles que jugamos ante él, cómo es que ocurre, su ciclo y etapas, los «enemigos» que nos alejan de él, en fin (algunos meses atrás publiqué un video al respecto).

En ese punto lanzo una pregunta al grupo: «¿Qué es aprender?», sin haber hecho un cálculo exacto, me atrevería a asegurar que en el 95% de los casos la respuesta que recibo es «¡Obtener nuevo conocimiento!».

Entendería que esa definición fuera la correcta si hubiera preguntado qué es conocer, pero la pregunta que hago es qué es aprender.

Y no es que conocer esté mal, sin embargo, si dicho conocimiento no es puesto en actividades de práctica una y otra vez, no se convertirá en aprendizaje.

Aprender es pasar la información a la acción. Estas acciones, repetidas una y otra vez, se traducen en habilidades pero ¿Para qué?

El propósito de aprender es siempre cerrar una brecha entre nuestra situación actual y la situación que deseamos en el futuro.

A veces lo que deseamos en el futuro es sólo obtener la habilidad por obtenerla, porque eso es lo que deseamos, sin embargo, a veces el aprender una habilidad sirve a un estado futuro deseado «superior», por ejemplo, si deseo titularme de un posgrado en los Estados Unidos (meta deseada en el futuro) y no conozco el idioma inglés, requiero entonces aprender primero dicho idioma.

En fin, cerrar la brecha entre mi presente y mi futuro deseado es siempre el propósito de aprender.

Hace años leí por ahí: «Aprender es aumentar tu capacidad para obtener lo que deseas en el futuro» y, dicha capacidad, no se obtiene solo conociendo información sino pasándola a la práctica.

¡Benditas ecuaciones cuadráticas completas, cómo sirven!

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