Estuve dando un conferencia para un buen número de empleados de una empresa que es nuestro cliente.
El tema fue «Las conversaciones como medio para la coordinación productiva de acciones».
Normalmente inicio esta conferencia diciendo una frase al respecto: «No son las buenas relaciones las que producen buenas conversaciones sino justo al revés, son las buenas conversaciones las que producen buenas relaciones».
En alguna ocasión un ejecutivo de otra empresa me comentó que tenía una mala relación con su jefe a lo que le respondí «¡De ninguna manera! Lo más probable es que tengas una mala conversación con tu jefe».
Créanme, lo sé por experiencia propia, como muchos de ustedes, cuando la calidad de la conversación es pobre, también lo es la calidad de la relación (que incluso puede llegar a romperse, me consta).
En la misma conferencia ligo la buena calidad de las conversaciones a la autoestima sana de los participantes. Así que la calidad de la conversación es directamente proporcional a la salud de la autoestima de quienes la sostienen.
Las personas con autoestimas defectuosas tienden a querer vencer a los demás, quieren tener siempre la razón, no les interesa comprender sino ganar, ven a los demás como amenaza, sostienen relaciones hostiles, se cierran al cambio, echan la culpa cuando las cosas salen mal, se aferran a su posición, se asumen como los poseedores de «LA» verdad, etc.
Así que si se trabaja en mejorar la salud de la autoestima habrá más disposición al aprendizaje y al cambio, se buscará colaborar, se pretenderá comprender al otro, etc.
Recordemos que para mejorar la autoestima para tenerla sana (ya hemos hablado de esto antes) se tienen 6 prácticas:
- Autoconocimiento
- Auto aceptación
- Responsabilidad y asunción de consecuencias
- Autoafirmación
- Propósito deliberado de lograr metas
- Vivir íntegramente
En fin que autoestima sana = conversaciones de alta calidad = excelentes relaciones interpersonales.
Por supuesto que la mejora de la autoestima es solo el principio, con ello lograremos dejar el rol del sabelotodo para convertirnos en aprendices, dejaremos el rol de la víctima para asumir el del protagonista, dejaremos de creernos poseedores de «LA» verdad para entender que somos poseedores de Modelos Mentales (que nos llevan a hacer interpretaciones a veces equivocadas) y, finalmente, no pretenderemos controlar unilateralmente al otro para vencerlo sino buscaremos el aprendizaje mutuo.
Si, al lograr lo anterior, añadimos herramientas específicamente diseñadas para tener buenas conversaciones, el resultado estará altamente asegurado.
¿Qué herramientas? Hay muchas.
- La columna izquierda
- El exponer e indagar productivos
- La comunicación multidimensional
- Los compromisos conversacionales
- Los recompromisos conversacionales
- El manejo emocional
- La disolución de conflictos personales
- La resolución de conflictos operativos
- El escalamiento íntegro, etc.
Hay muchísimas. Así que podríamos «arreglar» la fórmula anterior:
Autoestima sana + herramientas conversacionales = conversaciones de alta calidad = mejores relaciones interpersonales.
En la conferencia que tuve con el susodicho grupo, les dije que imaginaran a una pareja en esta situación:
Cuentan que una pareja asistió a una fiesta (de parejas) en casa de unos amigos y, en cuanto llegaron a la fiesta, él se fue de prisa al asador donde se encontraban “los maridos” de cada pareja y ella a la cocina con las demás “esposas”. Pasó el tiempo y sólo estuvieron juntos durante la cena y la “sobremesa”. Al término de la reunión, esta pareja subió a su auto y ella “abrió fuego” diciendo “Te recuerdo que esta era una fiesta de parejas y parece que tú te olvidas de que tienes mujer, te vas con tus amigos a beber cerveza y contar chistes de doble sentido, pareces adolescente, mi papá jamás hizo cosa semejante”, a lo que él devolvió “la metralla” diciendo “Lo que pasa es que yo no soy tan mandilón como mi suegro” y comenzó la esperada escalada de violencia” ¿Qué pasó?
Dos personas “apuntando” al otro.
Les «enseñé» rápidamente como, con una buena autoestima y, usando la herramienta de la comunicación multidimensional de 11 pasos, la conversación hubiera sido la siguiente:
«Mi amor (ella a él), fíjate que en la reunión pasó que, nada más llegamos, te fuiste de inmediato con tus amigos alrededor del asador y no regresaste conmigo hasta el momento de la cena [paso 1, hechos] y, con eso me siento un poco triste y sola [paso 2, sentimientos], y pienso, aunque puedo equivocarme, que mi compañía puede resultarte un tanto aburrida o que simplemente ignoras cómo podría sentirme [paso 3, pensamientos e interpretaciones], ¿Qué piensas tú? [paso 4, escucha]…él dice lo que piensa…lo que tú quisiste decir es que…ella hace un resumen y él está satisfecho con eso…[paso 5, resumen y verificación de escucha], deseo que en estas reuniones pasáramos un poco más de tiempo juntos como pareja [paso 6, deseos], te pido que, cada 30 minutos, regreses conmigo y estemos juntos unos 10 minutos y conversemos [paso 7, pedidos], ¿Qué te parece? [paso 8, escucha]…él dice lo que piensa…lo que tú quisiste decir es que…ella hace un resumen y él está satisfecho con eso…[paso 9, resumen y verificación de escucha]…él pide que sea cada 45 minutos y ella está de acuerdo…[paso 10, negociación y compromisos], ¿Qué crees que podríamos hacer en situaciones similares en el futuro para evitar un posible problema entre nosotros?…juntos acuerdan conversar previamente a cualquier reunión para ver cómo quisieran pasarla en ella [paso 11, aprendizaje y diseño para el futuro]»
Al final de la conferencia hubo un espacio para escuchar y responder las dudas de la audiencia, fue interesante.
Sobre todo la última pregunta que me hicieron, que fue «¿Y de qué planeta era la pareja de la segunda conversación?», como diciendo «Eso no es posible entre los seres humanos, debieron ser extraterrestres».
A lo que simplemente respondí «Vienen del planeta de la autoestima sana y yo conozco a varios «Sanautoestimaulcanos» que ya viven en nuestro mundo». Reímos.
Sí es alcanzable para nosotros los humanos desarrollar una sana autoestima y emplear diligentemente herramientas conversacionales para gozar de mejores relaciones interpersonales y, con ello, una vida más feliz y más plena, incluso, en nuestro bello planeta Tierra.
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