COMPETENCIAS VS. TALENTOS

Para empezar, no creo que tenga que ser «versus». Más bien creo que deberían ser «y». Los talentos y las competencias son complementarios, no suplementarios.

Los talentos son naturales, «los traes»; las competencias se desarrollan con la capacitación y la práctica repetida.

Hace unos años, participé en dos procesos de certificación como instructor – consultor en sendas metodologías que, según yo sostenían enfoques contrarios.

Trabajamos varios días en el Centro Fox allá en San Cristobal, Guanajuato.

Por un lado, la ideología de Lou Tice, fundador de The Pacific Institute y sus programas del desarrollo del potencial humano, en la que buscábamos ser facilitadores – master para México y América Latina (y lo logramos), que sostiene la idea de que tu cerebro puede moldearse para desarrollar todo el potencial que tiene. Desde esa perspectiva no hay límites (a no ser que sean genéticos; aunque la biología molecular comienza a investigar cómo el pensamiento repetido, no sólo transforma al cerebro y sus conexiones, sino el efecto que puede tener en los genes de una persona, lo que significaría que, dichos efectos podrían transmitirse a la siguiente generación). Este enfoque es sostenido por muchos investigadores y autores (Anthony Robbins, Joe Dispenza, John Assaraf, Bruce Lipton, Maxwell Maltz, Brian Tracy,…). No importa que no tengas alguna competencia, puedes desarrollarla, con el pensamiento, la visualización, la atención y la práctica repetida.

Por otra parte, estuvimos en el proceso de certificarnos en un modelo de consultoría para apoyar a empresas pequeñas y medianas, basado en las investigaciones de Gallup International. Parte de este modelo sostiene que no es tan importante desarrollar nuevas competencias, sino concentrarse en descubrir los talentos naturales que cada persona tiene y enfocar los puestos de trabajo y las tareas a los talentos que cada quien tiene. No es primordial el desarrollo del potencial sino descubrir los talentos naturales o fortalezas que tienes y explotarlos para alcanzar el éxito (Puedes leer «Strength Quest» de Donald Clifton y Edward Anderson). Don Clifton decía «Construye sobre grandes talentos en lugar de enfocarte en remediar las carencias».

Entonces ¿Desarrollo mi potencial o me enfoco en descubrir mis talentos naturales? Insisto, creo que hacer las dos cosas es bueno.

Entre las características que tiene cada enfoque son:

* Competencias:

1) Define las que necesites (conocimientos, habilidades, comportamientos) para lograr lo que deseas

2) Detecta aquellas no desarrolladas o que requieren fortalecerse

3) Haz afirmaciones positivas al respecto de ellas para repetirlas (recuerda que pensamientos repetidos generan las conexiones necesarias requeridas)

4) Haz planes de acción con actividades específicas y fechas para ejecutar

5) Practica y vuelve a practicar (Así como el pensamiento repetido, la acción repetida, también moldea el cerebro para crear conexiones; incluso, si no practicas, visualízate haciéndolo, el cerebro también crea conexiones con sólo visualizar que lo haces)

6) Cada vez que haya un cambio en tu vida (académica, profesional, etc.), repite este proceso

¡Todo por escrito!

Esto requerirá una mentalidad de crecimiento, aquella que reconoce que lo importante es el esfuerzo y el proceso; también requiere motivación y voluntad (si no aparecen, recuerda empezar con poquito – mini hábitos)

* Talentos naturales:

1) Descúbrelos, son naturales, ya los tienes; estos no requieren planes de acción para su desarrollo

2) De ellos, verifica aquellos que más disfrutas; no basta con que seas bueno, sino que te gusten mucho

3) Haz lo posible por alinear tus actividades (profesionales y no profesionales) con estos talentos; si haces cosas relacionadas con tus talentos no requieres voluntad, la motivación de hacer aquello que te gusta y en lo que eres bueno será suficiente

¡Todo por escrito!

Algunas de tus actividades, si así lo quieres, estarán relacionadas con tus talentos naturales, sin embargo, requerirán algunas competencias; mientras que otras, sólo requieren de competencias y no necesitan estar relacionadas con tus talentos, aunque la motivación para hacerlas no sea tan fuerte por ese motivo.

Cuando tomé un diplomado para certificarme como «Facilitador de grupos de crecimiento en desarrollo humano», mi profesor me dijo «Tienes talento para hacer esto, conectas con la gente, sólo requieres dominar algunas herramientas»; sin saberlo, él habló de mi talento natural para ser coach y, por otra parte, me indicó la necesidad de practicar intensamente el uso de herramientas, es decir, de desarrollar competencias.

Mencioné antes la mentalidad de crecimiento; la mentalidad contraria es la mentalidad fija, aquella que dice que lo que importa es el resultado y que se asocia a la autoestima defectuosa, la que ignora el desarrollo, la que culpa cuando las cosas no salen, la que produce arrogancia y conformismo cuando se tiene éxito, aunque sea poco.

Cuando el enfoque es en el crecimiento y en el desarrollo, siempre se está abierto, se busca aprovechar tanto los talentos naturales, como desarrollar las competencias necesarias. Se entiende que el éxito es la consecuencia y que siempre se puede tener más. La mentalidad de crecimiento tiene que ver con la autoestima sana.

Entonces, Talentos Y competencias. Si lo que haces en tu vida se relaciona con aquello que naturalmente tienes y en lo que eres bueno y, además, desarrollas las competencias necesarias para eso que haces, estarás listo para el éxito.

Abrazo,

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