Tenemos 4 maneras de relacionarnos con los demás. Todo depende de dos «variables», el objetivo a lograr y la relación con la otra persona y, por supuesto, de su importancia.
Así tenemos las siguientes combinaciones y, por lo tanto, la forma de interacción que corresponde:
1) Objetivo no importante, relación importante = Ceder; lo que queremos es la relación, por lo tanto, cuando el objetivo no me es importante, lo mejor es ceder
2) Objetivo no importante, relación no importante = Evadir; si ni el objetivo ni la relación son importantes ¿Para qué perder el tiempo y el esfuerzo? Lo mejor es no «engancharse»
3) Objetivo importante, relación no importante = Competir; defender lo que me importa cuando el otro no me importa, es lo adecuado
4) Objetivo importante, relación importante = Colaborar; cuando deseo lograr el resultado y el otro es alguien que quiero y/o necesito, lo mejor es ayudarnos.
Ceder, evadir, competir o colaborar, no son malos ni buenos estilos de interactuar, sino adecuados o no adecuados, según las circunstancias. Piensa cada momento, qué tan importante es el objetivo a alcanzar y qué tan importante es la relación con el otro, más allá de lo afectivo, y verás que encontrarás la forma apropiada de actuar.
Abrazo y que tengas un gran día.
Juan Carlos Puerta
Deja una respuesta