Hace unas horas mandé una liga sobre un artículo que me pareció interesante: https://www.reflexiones.life/2019/11/15/sindrome-de-superioridad-ilusoria-cuando-la-ignorancia-se-disfraza-de-conocimiento/?fbclid=IwAR1fqLYJcXm-F7wRAS99sc3u7psUkb-G7W0Q1ADWJdq8nMlTIvqQumXL7aQ
Vale la pena leerlo.
Lo interesante es lo que probablemente puede estar ocurriendo en tu mente, en tu diálogo interno. A mí me pasó. Después de leer el artículo me dije «Cierto, conozco a varios que hacen esto». De manera casi automática, vemos hacia el otro y no vemos si nosotros estamos haciéndolo.
Hace años di un taller en una empresa de logística, allá por Celaya (sería por el año 2007). Recuerdo a una persona del grupo que levantó su mano para pedir la palabra y hacerme una pregunta; dijo «Me parece que este taller es de mucha utilidad, mi pregunta es ¿Sabes si mi jefe vendrá a tomarlo?», respondí con otra pregunta «¿Qué te preocupa?» y su respuesta fue «Es que él SÍ lo necesita».
Cuando una de mis hermanas me recomendó la lectura del libro «El acoso moral» de Marie – France Hirigoyen (recomiendo su lectura, Wow), que habla sobre «El perverso narcisista» (rol que algunos seres humanos juegan de manera extrema), recuerdo que lo platiqué con ella y le dije que me parecía muy interesante y que mi primer pregunta fue si yo estaría o no jugando ese rol en mis relaciones con las demás personas (a lo mejor no de manera tan extrema, pero sí en algún grado).
Nuestra tendencia es a ver a los demás.
Linda Galindo, en su libro «The 85% solution», sobre responsabilidad total, que he mencionado muchas veces en este espacio, dice «Véase a usted mismo primero».
Cuántas veces escribimos o recomendamos o aconsejamos a los demás para que vivan de una «mejor» manera; parece que muchas veces lo hacemos diciendo de manera «tácita» ¡Cambia! pero ¿Y yo?.
Como saben, me dedico a la consultoría y el coaching, recomiendo a los demás que hagan cosas y apliquen herramientas para tener mejores resultados y, casi siempre me pregunto, ¿Y yo? ¿Estoy haciendo lo que recomiendo a los demás?
La semana pasada tuve un exabrupto (Dicho o gesto brusco e inesperado que se manifiesta con enfado y viveza) ante mi hijo, por una situación que me causó frustración; él me dijo «Si algo he aprendido de ti es que todo está en tu mente y los cuentos que te cuentas»; fue iluminador; cuántas veces he recomendado «cuida tus cuentos» a cientos de personas y, en ese momento, hice consciencia de que yo no lo estoy haciendo con la frecuencia que debería.
Verse a uno mismo es, según yo, la mejor manera de vivir. En todas nuestras relaciones y en nuestra superación como seres humanos.
Abrazo,
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