ACOMPAÑAR LA EXPERIENCIA

publicado en: Desarrollo Humano | 0

Hace tiempo, cuando era gerente de RH, una persona llegó a mi oficina muy atribulado y me dijo «¿Tendrás un poco de tiempo para contarte lo que me pasa?», por supuesto que accedí.

Comenzó a relatarme su situación laboral y la difícil relación que estaba sosteniendo con su jefe.

Mientras relataba, yo pensaba «¿Qué le diré? ¿Qué consejo será bueno darle? ¿Cómo lo «ilumino» con mi sabiduría? Si me está contando esto es porque quiere que le ayude»; repentinamente me di cuenta que por pensar en mi competencia como buen consejero lo estaba «perdiendo», estaba dejando de escucharlo.

¿Cómo sabía que él quería un consejo? Así que me dediqué a escucharlo empática y activamente. Cuando terminó sólo le dije «Supongo que es difícil lo que vives, probablemente no sabes que hacer y te preguntas ¿Cómo salgo de esta?», él asintió y agregué «¿Necesitas algo de mí?» y él solo dijo «No, has hecho lo que necesitaba, escucharme» ¡Wow!

En sus libros de «Aprender a ser y a dejar ser» Sergio Michel y Rosario Chávez nos dicen «Primero acompañemos la experiencia del otro, en lugar de pretender modificar la experiencia del otro».

¿Cuántas veces nuestro hijo nos cuenta algún problema y antes de acompañarlo salimos con un consejo, amonestación, crítica, juicio, regaño o cualquier RAB (Respuesta Automática Bloqueadora)?

Practiquemos el acompañamiento experiencial, después, veremos si se requiere el consejo.

Abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *