
La rueda de la consciencia es una metáfora visual – un mapa – de la mente consciente. El centro de la rueda representa la experiencia de estar conscientes, de saber algo. El perímetro simboliza aquello de lo que somos conscientes, es decir, los aspectos más familiares de la consciencia (sentidos, cuerpo, actividad mental y relaciones). La imagen de la rueda representa un vínculo entre el conocimiento del centro y los aspectos conocidos del perímetro por medio del radio de atención. El único radio de esta rueda es un símbolo de atención focalizada, esto es, del flujo de energía e información que dirigimos a la consciencia en un momento dado.
De lo que se trata es de unificar la consciencia y reforzar la mente mientras se diferencia el flujo de energía e información y se vincula después en el interior de la consciencia.
Este ejercicio permite realizar un recorrido por 4 segmentos de la consciencia que se encuentran en el perímetro de la rueda trasladando la atención (radio de la rueda) segmento por segmento; profundiza en esos aspectos con el fin de desarrollar la consciencia de la consciencia mientras se dirige el radio de la atención hacia el centro del conocimiento y luego hace hincapié en el cuarto segmento del perímetro (octavo sentido) y añade declaraciones de buena voluntad y generosidad para fomentar el interés en el “dentro”, el “entre” y el “yosotros”.
El ejercicio de la rueda completa de la consciencia puede resumirse de este modo:
- RESPIRACIÓN: empieza por la respiración para fijar la atención y prepararte para el ejercicio de la rueda.
- LOS CINCO SENTIDOS BÁSICOS EN EL PRIMER SEGMENTO DEL PERÍMETRO: Prescinde de la respiración como foco de atención y empieza a centrarte en el primer segmento del perímetro, es decir, en los cinco sentidos básicos y ocúpate de un sentido cada vez: Oído, vista, olfato, gusto y tacto.
- LA INTEROCEPCIÓN EN EL SEGUNDO SEGMENTO DEL PERÍMETRO: Respira hondo y mueve el radio hasta el segundo segmento del perímetro que representa las señales internas del cuerpo. Mueve el radio de la atención alrededor del cuerpo; empieza por sentir los músculos y los huesos de la cara y desplázate luego, paso a paso, a la cabeza, el cuello, los hombros, los brazos, la espalda y el pecho, la zona lumbar y los músculos abdominales, las caderas, las piernas y la pelvis. Luego siente los genitales, los intestinos, el aparato respiratorio, el corazón y el cuerpo entero.
- ACTIVIDAD MENTAL EN EL TERCER SEGMENTO DEL PERÍMETRO: Inspira hondo y desplaza el radio hasta el tercer tramo del perímetro que representa la actividad mental. Primera parte: Haz que cualquier actividad mental – sentimientos, pensamientos, memoria, etc. – entre en la atención. Quizá surjan muchas cosas o no surja nada; sea como fuere, está bien. Segunda parte: Nuevamente, haz que algo entre en la consciencia, pero esta vez presta especial atención a cómo surge la actividad mental, cómo se mantiene presente y cómo abandona luego la consciencia. Si una actividad mental no es reemplazada de inmediato por otra ¿Qué ocurre durante ese intervalo?
- EL “CENTRO EN EL CENTRO” Y LA CONSCIENCIA DE LA CONSCIENCIA: Antes de desplazar el radio de la atención hasta el cuarto y último segmento del perímetro, exploraremos el centro. Dicho de otro modo, reforzaremos nuestra capacidad de ser conscientes de la consciencia. Esto se consigue si se imagina la curvatura del radio de la atención para volver al centro; algunas personas prefieren apartar el radio o dejarlo simplemente en el centro de la consciencia. Con independencia de qué concepto o imagen visual sea mejor para ti, la finalidad de esta parte del ejercicio es la misma: La consciencia de la consciencia (deja pasar un par de minutos). Encuentra de nuevo la respiración y disfruta de cómo entra y sale…Ya estás listo para enderezar y alagar el radio hasta el cuarto y último segmento del perímetro, que es nuestro sentido relacional.
- EL SENTIDO RELACIONAL DEL CUARTO SEGMENTO DEL PERÍMETRO: En este último tramo del perímetro exploraremos nuestros vínculos con otras personas y con cosas que están fuera del cuerpo físico en que nacimos. Empecemos por el sentido de vinculación con quienes están físicamente más cerca de ti. Ábrete a la conexión con familiares y amigos, a la conexión con tus compañeros de trabajo, con tus vecinos o tus conciudadanos. Ábrete al sentido de conexión con quienes viven en tu provincia o estado…, con tus compatriotas…Ahora ábrete a un sentido de conexión con todas las personas que viven en la Tierra…y comprueba si puedes abrir ese sentido de conexión a todos los seres vivos…
- DECLARACIONES DE BUENA VOLUNTAD: Hoy en día, sabiendo que la ciencia ha descubierto lo que las sabidurías tradicionales conocen desde hace tantísimo tiempo – que el cultivo de la bondad, el cuidado, la empatía y la compasión produce cambios positivos en nuestro mundo interior e interpersonal – te propongo que repitas las siguientes frases en voz baja para tus adentros. Empezaremos con afirmaciones básicas sobre la bondad y luego desarrollaremos esas mismas acciones.
- Que todos los seres vivos…sean felices.
- Que todos los seres vivos…estén sanos.
- Que todos los seres vivos…estén a salvo.
- Que todos los seres vivos…florezcan y prosperen.
Ahora, inspirando más hondo, deseamos lo mismo, pero de manera más elaborada, al sentido interior de quiénes somos, a nuestro yo interior:
- Que yo…sea feliz y viva con utilidad, conexión y ecuanimidad, y también con un corazón alegre, agradecido y feliz.
- Que yo…esté sano y tenga un cuerpo generador de energía, flexibilidad, fuerza y equilibrio.
- Que yo…esté a salvo de todo tipo de peligros interiores y exteriores.
- Que yo…florezca y prospere, y que viva con la tranquilidad del bienestar.
Ahora, respirando otra vez profundamente, enviaremos esos mismos deseos a un sentido integral de quiénes somos. Con la combinación del yo interior con el nosotros interconectado, seguimos haciendo declaraciones de buena voluntad para el yosotros:
- Que yosotros…seamos felices y vivamos con utilidad, conexión y ecuanimidad, y también con un corazón alegre, agradecido y feliz.
- Que yosotros…estemos sanos y tengamos un cuerpo generador de energía, flexibilidad, fuerza y equilibrio.
- Que yosotros…estemos a salvo de todo tipo de peligros interiores y exteriores.
- Que yosotros…florezcamos y prosperemos, y que vivamos con la tranquilidad del bienestar.
Te invito otra vez a que busques la respiración y disfrutes de cómo entra y sale…Y ahora, abriendo los ojos, pondremos fin de momento a este ejercicio de la rueda de la consciencia
* Tomado de “Consciente: Ciencia y práctica del mindfulness” de Daniel Siegel
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